Hace unos meses me apunté a un curso de amigurumis en la Mercería El Siglo. Los cursos los impartía Silvia, la duendecilla del blog Bajo una seta. Mi primera experiencia con el ganchillo fue horrible: casi 4 horas para un churro feo, sin forma y despeluchado.
Desanimada fui a casa de mi abuela, que me dijo que era muy fácil y me tuvo toda la tarde haciendo ganchillo a gritos de "no lo cojas así, cójelo asá" o " ese punto es chapucero, deshazlo y repite".
Un poco de paciencia, youtube y los consejos de Silvia al final logré hacer cositas. Este fue el resultado del curso:
Mi gatete bicolor. No tiene nombre y la nariz más baja de lo normal... pero hay que quererlo como es.
Antes del gatete hice otros dos intentos de amigurumi con lana más gordota (para saber por dónde andaban mis puntos) que os enseñaré más adelante. Espero que os guste!
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